Adivino lo que estáis pensando…
¿Esta chica se ha vuelto loca? ¿El té en Nueva York? Eso será en Londres ¿no? En Nueva York, si acaso, tomarás café en un vaso térmico gigante.
Y lo harás caminando rápido y sorteando a la gente que viene de frente por una de sus calles como si tuvieras mucha prisa ¡Eso sí es neoyorquino!
Pues quizás tengáis razón y se me está yendo ya un poco la cabeza. Continúo a ver si consigo que le veáis el sentido.
Resulta que Nueva York, sobre todo para nosotros los turistas, es una ciudad rápida ¿qué quiero decir con esto?
Pues que normalmente cuando la visitas no quieres perder ni un segundo de tu tiempo en ver todo lo que te ofrece y son tantas cosas que acabas con un itinerario a veces imposible de llevar a cabo (hablo por mí).
Así que acabas corriendo de aquí para allá para visitar lo máximo posible y poder ir tachando cosas del planning…ese que tanto nos costó elaborar.
Y es muy posible, que os estéis dejando atrás algo importante de lo que sólo disfrutaréis si bajáis el ritmo: vivir la ciudad despacio, disfrutar de su alma.
Es cierto que si sólo tenéis una semana y queréis ver todo lo que te cuento en el artículo: qué ver en Nueva York es difícil sacar un momento para parar y disfrutar de un momento de calma en mitad de la vorágine de la ciudad.
Pero creo que si lo hacéis vais a vivir un Nueva York diferente, que seguro que recordaréis tanto o más que tu excursión a la Estatua de la Libertad.
Fijaos que ya os imagino con vuestro chico/a sentado en una mesita de alguno de los sitios con encanto que ahora voy a listar.
Descansando después de una mañana de paseos por la ciudad y conversando de lo que todavía os queda por disfrutar en Nueva York, riendo juntos de las anécdotas vividas hasta el momento, viendo las fotos en el móvil y terminando vuestra conversación hablando del futuro. Sí, de eso que os espera a vuestra vuelta a casa…
Quién sabe, quizás decidáis en ese momento montar el negocio que tanta ilusión os hace, empezar una nueva carrera, casaros, tener un hijo al que luego llamaréis Brooklyn (en honor al momento vivido, como los Beckham) hacer otro viaje…
¡Qué sé yo! de todo puede planearse en esto momento tan especial.
También os imagino sólos/as tomando un postre riquísimo que está haciendo que os recuperéis del esfuerzo de recorrer la ciudad a pie y escribiendo en vuestra libreta los recuerdos y sensaciones que está dejando Nueva York en vosotros.
En fin, que yo quiero teletransportarme y estar en cualquiera de estos salones de té, totalmente relajada, escuchando de fondo las conversaciones en inglés de los otros clientes que seguro que también están decidiendo cosas importantes para su vida (de las que yo me enteraría si hubiera sido más aplicada con el inglés…)
Así que sin más dilaciones, aquí tenéis 5 sitios especiales para tomar decisiones en Nueva York…perdón, quería decir: 5 sitios especiales para tomar el té en Nueva York
Alice tea cup
Inspirado en el cuento Alicia en el país de las maravillas, Alice tea cup cuenta con tres acogedores locales en Nueva York en los que disfrutar del té y de sus suculentos postres.
Si viajáis con niños es el mejor sitio para intentar parar el ritmo del día y que se relajen un ratito ¡olé por los que lo consigáis !
Dos de sus teterías están en el Upper East Side y la otra en el Upper West Side.
Ofrecen un menú de desayuno, otro de brunch y otro que se puede pedir durante todo el día.
También elaboran bollería vegana.
Ofrecen menús de té que incluyen diferentes galletas, bollos y sándwiches desde 25$
102 West 73rd St.
156 East 64th St.
220 East 81st St.
Bosie Tea Parlor
Con un chef-pastelero que es la tercera generación de una familia de reposteros franceses, Bosie tiene garantizada la calidad de sus postres.
En su ambiente sereno podréis disfrutar de sus completos menús de té desde 29$.
Y si os apetece algo más exclusivo o si cuando acabes vuestra conversación tenéis algo que celebrar, podéis pedir el Champagne Tea Service (85$ para dos) que además de un montón de postres incluye una copa de Perrier-Jouët Brut Champagne.
En Bosie, además del té de la tarde, sirven desayunos, comidas y cenas.
Está situado en uno de los barrios con más encanto de Nueva York, el West Village (al sur de Bleecker Street).
10 Morton Street.
Lady Mendl’s Tea Salon
Todo es romanticismo en este salón de té situado cerca de Union Square y dentro el hotel Inn at Irving Place.
Su elegante decoración victoriana te transportará a otros tiempos y su menú de té de más de 5 platos te devolverá a la realidad. O a la cruda realidad si piensas en lo que te va a costar bajar todo lo que te vas a zampar allí
El té se toma de 13:00 a 16:00 y hay que reservar antes de ir. Podéis hacerlo por teléfono o desde su web.
Me imagino que estáis pensando que tiene pinta de ser más caro que los anteriores….pues no os equivocáis. El menú de té más 5 platos cuesta 55$ más impuestos.
56 Irving Place.
Podunk tea room
En este salón de té situado en el East Village estarás literalmente como si estuvieras sentado en el salón de tu casa. Sus estanterías repletas de libros, las sillas de madera de diferentes formas y colores, así como su vajilla un poco destartalada lo hacen tan acogedor que dejarás de pensar por un momento que estás en la intensa Manhattan.
Su carta, además de un montón de tipos de tés, ofrece también diferentes menús que lo acompañan ( dulces y salados).
El precio de estos menús va desde los 17$ por uno sencillito hasta los 35$ por uno más completo que incluye una variedad de sándwiches y dulces.
Como estaréis imaginando es un sitio pequeñito, así que si queréis garantizaros un sitio, hacer una reserva con antelación a través de su web.
231 East 5th Street.
Gracias por leerme,